Vida, pasión, muerte y resurrección de la señorita Salus

Vida, pasión, muerte y resurrección de la señorita Salus

El Destino y la señorita Salus, tomado como libro único, me plantea diversas incógnitas de las que quisiera abordar alguna. En primer lugar, la consideración como libro religioso de la novela protagonizada por una mujer piadosa. ¿Es este un libro religioso, stricto sensu? Trata en profundidad aspectos cardinales de la religión y, en ese sentido, es un libro religioso.
Sin embargo, no es un análisis crítico cuyo objeto sea la religión en sí misma. Al menos, no lo es del todo. Entiendo que el estudio global sobre el fenómeno religioso, causa y consecuencia de las civilizaciones que se sucedieron, por inabarcable no se ha escrito ni se escribirá nunca; ya que sería la historia completa de la humanidad. Partiendo del concepto religioso tal como lo entendemos, siguiendo por la persona y su necesidad de guía y trascendencia en cada sociedad, avanzando por las religiones nacidas y extendidas a través de los tiempos en las grandes aglomeraciones humanas, el trabajo llegaría al estudio de las coincidencias y divergencias de las religiones monoteístas, mayoritarias en la actualidad. Desde ahí, trataría de conocer en qué medida satisface cada una de ellas la necesidad religiosa, poca o mucha, de las personas. Seguiría por la función social desarrollada tanto en lo concerniente al grueso de las poblaciones como a sus dirigentes, teniendo en cuenta que todo ello podría estar integrado en una fórmula matemática, quizá la ecuación de la relatividad general para el movimiento del universo. Demasiado, pues, el todo; vayamos a las partes. Aunque hemos de reconocer que, si recopiláramos todos los escritos donde, parcialmente, se ha desarrollado la cuestión, encontraríamos multitud de lagunas o desiertos. Y, en ese sentido, El Destino y la señorita Salus disminuye el tamaño de lo ignorado, al menos en una bocanada de agua o en un puñado de arena. Veo en ella una novela original y provocativa que analiza hasta el mínimo detalle los pensamientos y los actos de una mujer singular, dándonos a conocer el efecto de la religión en una persona como muchas otras.
 La segunda de las incógnitas que me plantea el libro es la razón que tuvo el autor, poco o nada practicante por lo que sé, para escribir un argumento de estas características concretas. Parto de una base sólida. Sé que, por su formación y educación, Pedro Sevylla de Juana posee sustento religioso suficiente, tanto en la parte teórica como en la práctica. Interno en un colegio religioso dirigido por una congregación de frailes de origen francés, pasó en el internado siete años de su vida.