por Pedro Sevylla | Feb 27, 2017 | CASTELLANO, Ensayo, poesía, PORTUGUÊS, Tradução
Entendiéndola como una de las grandes figuras literarias de Brasil, conocí a Hilda Hilst hace ya cuatro años. Fue a través de Cecília Meireles. Buscando noticias de Cecília, encontré una afirmación de Hilda contando como se conocieron: Salón de cha de Mappin. La poesía de HH me salió al paso en Internet. Bandera ondeando, páginas collados, que mostraban versos como tarjetas de presentación agitadas de dudas. La vida le salió al paso a HH porque ella salió al paso de la vida. Se encontraron pronto. Ella era aún la paulistana de Jaú, llamada Hilda de Almeida Prado Hilst; y la vida prometía todo lo que no estaba dispuesta a conceder. Puedo imaginarla hija sola, porque yo lo soy. Puedo imaginar su largo internado de Santa Marcelina: ocho años cautiva; porque mi cautiverio duró un año menos y definió en lo bueno y en lo malo mi trayectoria futura.
por Pedro Sevylla | Feb 20, 2017 | CASTELLANO, Ensayo, poesía, PORTUGUÊS, Tradução
Conocí a Francisco de Quevedo y Villegas, en una clase de Literatura española, cuando contaba yo trece o catorce años. El efecto fue deslumbrante porque el fraile profesor bendijo previamente los versos que iba a leer: Bendice señor estos versos que vamos a leer, para que la lengua viperina del autor no nos inocule su veneno. Sorprendida la entera clase, y por ello muy atenta a los tercetos de la Epístola satírica y censoria contra las costumbres presentes de los castellanos, escrita a don Gaspar de Guzmán, conde de Olivares, en su valimiento, acabó diciendo hacia sí, que no era para tanto. Este terceto dio pie a más de uno, para pensar, incluso decir, que la lengua viperina había sido la del fraile, incapaz de apreciar la realidad de aquella época, y de casi todas, a más de la enorme belleza.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
por Pedro Sevylla | Feb 11, 2017 | CASTELLANO, ensaio, Ensayo, Literatura, Literatura, Poesia, PORTUGUÊS, Tradução
Portugal, hermano de Castilla en mi idea de castellano; ignorante yo de si esa posición fraterna es compartida en Portugal, aunque algo he ido encontrando en su literatura, en los amigos, y creo que algo hay de ello; Portugal y Castilla, no digo España, porque España es un conglomerado de territorios disímiles, pertenecientes estos a una península-isla, que han de vivir juntos por geografia, rompecabezas que se encaja y desencaja con una periodicidad variable; donde la gente, la gente por encima de todo, está tan entrelazada: viajes, parientes, amigos, economía, que el país existe o no en la idea de la gente, y eso es todo. Portugal y Castilla, siempre en disputas de familia, son los pueblos que más se parecen dentro de los peninsulares.
Mi idea de Portugal se fue haciendo desde la escuela. Nací durante la dictadura, durante las dictaduras de los dos países, y esa circunstancia marca camino y andadura. Viriato era un pastor lusitano que, sin embargo era un héroe nuestro. Lusitano ponía el escritor de la Enciclopedia Escolar, Lusitano porque Portugal aún no existía, o como eufemismo; o ambas cosas.
por Pedro Sevylla | Feb 5, 2017 | CASTELLANO, Historia, PORTUGUÊS, Relato, Tradução
Las leyendas son reflejo de la personalidad de los pueblos que las crean, tiempo e insistencia; de su imaginación creativa, de su ansia de lo inasible.
Nacen de una anécdota simple, a veces; de una apariencia, de una sombra antigua en ocasiones. Sus perfiles difusos, diluidos, y esa reverberación de los espacios menos destacados, admiten variadas interpretaciones. Se extienden con lentitud, van pasando de lo individual a lo colectivo y viceversa. Y en ese avance en zigzag, cada receptor oral las trasmite añadiendo algún matiz propio, que las hace verosímiles dentro de lo insólito. La leyenda de Bernardo el Carpio, entre la realidad y la fantasía por tanto, ha sido interpretada de muy diversas formas; en ocasiones con interés político: ya fuera entre países, Francia y España; o entre facciones históricas dentro de un mismo país. Se le opone por ello a Roldán, y a Rodrigo Díaz de Vivar.
“La existencia de Bernardo del Carpió es dudosa. Para Menéndez y Pelayo, el Bernardo histórico era, o nieto de Carlomagno o hijo de Ramón, conde de Ribagorza y Pallars, y Teuda, hija del conde Galindo de Jaca. Feijoo, en sus Escritos históricos, arguyó que el silencio de las crónicas no es prueba contra la existencia de Bernardo del Carpio. Desfourneaux y Horrent especularon que la creación de esa trágica historia de amor, fue una respuesta española a la figura de Roldán quien también era ilegítimo.
Aunque Bernardo del Carpio no hubiese existido, su leyenda nació de una necesidad política y moral; volvió a aparecer como respuesta a otros fines y duró a través de los siglos”.
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